En ocasiones, las personas que han sido víctimas alguna vez de robos o que conocen casos cercanos -en su familia o grupo de amigos- tienden a tener miedo de irse demasiado tiempo de la casa. Por eso, suelen resignar vacaciones largas, salidas de fin de semana, escapadas de feriado, entre otras actividades vinculadas al disfrute y al tiempo en familia y entre seres queridos.
Para que esto no tenga que suceder, queremos darte unos consejos. Abordaremos diferentes maneras de proteger la vivienda cuando no estás en ella, a fin de que puedas sentir la seguridad para irte a disfrutar.
Medidas para protegerse de robos
Cuando hablamos de medidas para proteger la integridad del hogar frente a la ausencia de las personas que habitan en él, podemos mencionar dos grandes grupos:
- Medidas pasivas
- Medidas activas
Las medidas pasivas son las que refieren a reforzar los lugares de acceso a la vivienda. Se trata, básicamente, de la reducción sustancial de las posibilidades de ingreso no autorizado a la casa. Entre estas medidas, podemos mencionar la colocación de puertas blindadas, vidrios de seguridad para las ventanas, cambio de cerraduras, entre otras alternativas.
Por su parte, las medidas activas son especialmente las que desincentivan los ingresos incorrectos. Nos estamos refiriendo, entonces, a la instalación de alarmas de seguridad, de cámaras y de sistemas de contacto automático con las estaciones de policía más cercanas.
¿Cuáles son las más usadas?
Distintos estudios han arrojado resultados concretos acerca de cuáles son las medidas de seguridad más utilizadas por quienes han sufrido o temen un robo en su hogar. De mayor a menor, son las siguientes:
1. Las puertas blindadas: las elige, hoy en día, el 49% de la población
2. Las rejas: 23%
3. Los perros: 20%
4. Las alarmas: 15%
No obstante, algunos de estos métodos presentan una tendencia ascendente. Los que más crecen son las puertas blindadas y las alarmas de seguridad. El primer caso, debido a que perjudica y complejiza el ingreso de personas no autorizadas a la vivienda, imposibilitando los robos. Y, el segundo, porque avisa a los vecinos y a las fuerzas de seguridad que algo sucede en la casa.
Evitar la casa vacía
Si bien es cierto que las puertas blindadas y las alarmas de seguridad constituyen excelentes garantías para proteger la vivienda cuando no se está en ella, también se recomienda evitar que la casa permanezca vacía por largos períodos de tiempo. Esto suele notarse y las personas con intenciones de robar pueden estar atentas a que no hay gente adentro por plazos muy largos.
Para evitar la visibilidad de la casa vacía, que puede funcionar como incentivo al robo, se recomienda solicitar a alguien que vaya de vez en cuando. Puede ser un familiar o un amigo de confianza, que dé vida hacia afuera al hogar, para reducir los riesgos de entraderas.